Cuando se trata de fotografía, el conjunto del equipo es sin duda la inversión más significativa que tanto un profesional como un aficionado deben hacer, por lo que un seguro para equipos fotográficos es la elección de muchos. Desde cámaras de alta gama hasta objetivos concretos, trípodes o flashes ―entre otros accesorios―, el valor acumulado suele ser considerable.
Es por ello que resulta imprescindible proteger dichos elementos, más aún si en tu día a día sueles moverte con tu equipo a cuestas. A continuación, exploraremos algunas situaciones comunes en las que contar con un seguro para equipos fotográficos no solamente es recomendable sino esencial.
¿Cuándo es necesario un seguro para proteger tu equipo fotográfico?
Las amenazas pueden surgir en cualquier momento. Y por este motivo, te enumeramos en qué circunstancias deberías prestar especial atención a la seguridad de tu cámara y accesorios. O lo que es lo mismo, conocerás cuándo es necesario un seguro para proteger tu equipo fotográfico. ¡Veamos!
Fotografía en viajes internacionales
Desplazarse según dónde con tu equipo fotográfico puede presentar determinados riesgos. A lo largo de un viaje, tu cámara y los respectivos accesorios están expuestos a una gran variedad de peligros, desde el mal manejo en los aeropuertos hasta condiciones climatológicas adversas que puedan darse en cualquier momento, pasando por el robo del material.
Asimismo, en el caso de que tu día a día también implique visitar de manera frecuente lugares remotos, contar con un seguro para equipos fotográficos es, si cabe, más importante aún. Y es que, la falta de servicios de reparación o la imposibilidad de reemplazar inmediatamente un equipo dañado o perdido pueden causar dolores de cabeza.
Eventos multitudinarios
Cubrir un evento con mucha gente como bodas, festivales o conciertos presenta riesgos. En medio de la multitud, resulta mucho más sencillo que el equipo reciba golpes e incluso que sea robado. Ten en cuenta que, si te dedicas a ello y por lo que sea tu cámara queda inutilizable, perderías la oportunidad de capturar momentos clave del evento en cuestión. Esto afectaría a tu reputación profesional.
Así que, ante cualquier evento donde debas inmortalizar momentos esenciales y tu equipo pueda estar algo más desprotegido, no dudes en contar con un seguro para equipos fotográficos. ¡Tu tranquilidad es también la de tu trabajo!
Trabajos en exteriores y condiciones adversas
Las sesiones al aire libre son cada vez más populares, como bien se mencionaba en el párrafo anterior. Si el material queda en la intemperie, factores incontrolables como la lluvia, el calor extremo o incluso el polvo, pueden resultar en daños severos.
Asimismo, trabajar en terrenos irregulares hace que el riesgo de caídas y de golpes aumente. Aquí es donde contar con un seguro para equipos fotográficos que cubra daños accidentales resulta esencial, evitando que cualquier percance sea un problema mayor.
Robos en vehículos
El transporte del material en vehículos es una práctica común entre fotógrafos y videógrafos, especialmente cuando deben moverse entre diferentes puntos geográficos. Sin embargo, estos automóviles pueden atraer más de una mirada ajena que llegue a implicar la sustracción del equipo.
Perder tus cámaras y accesorios podría ser realmente perjudicial para tu negocio, ya que aparte del valor material del propio equipo, también podrías perder trabajos ya realizados e incluso oportunidades laborales que, sin el equipo, no podrías afrontar.
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